Jugador hondureño se retira del fútbol y comienza nueva vida como pastor en Estados Unidos
David Molina, un exdefensor hondureño que jugó en el Motagua entre 2008 y 2013, decidió establecerse en Estados Unidos y transformar su vida de forma radical.
Aunque su retiro del fútbol fue discreto, debido a una lesión de rodilla que no sanó bien, sus contribuciones en la cancha y sus logros personales destacan en su historia.
Lea También: Carlos Eduardo Espina dona más de 200 mil lempiras al ‘héroe’ hondureño Elías ValladaresDurante su carrera, Molina se consolidó como un jugador clave en Motagua y tuvo la oportunidad de representar a Honduras en varias categorías, llegando incluso a la selección mayor y a competir en la Copa Oro bajo la dirección de Reinaldo Rueda.
«Gracias a Dios estuve en selecciones menores hasta la mayor», recordó, añadiendo que su salida del fútbol no fue fácil: “La rodilla no me daba; nunca me dijeron que me iban a correr, pero sabía que no podía seguir”.
Tras su llegada a Estados Unidos, David Molina encontró nuevas oportunidades. Inicialmente, trabajó en proyectos de construcción y acabados en hospitales, universidades y colegios, especializándose en la colocación de tabla yeso.
Con el tiempo, decidió emprender su propio negocio y fundó United Georgia Roofing, una empresa dedicada a la reparación e instalación de tejados, pintura y otros servicios de construcción. Su esposa, Saira Padilla, ha sido un pilar fundamental en esta etapa de su vida.
Además de sus logros empresariales, Molina experimentó una transformación espiritual. Hoy en día, es predicador en la iglesia MAAM Gwinnett en Georgia, Atlanta, donde se dedica a servir a Dios y a guiar a otros en la fe cristiana.
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