Un conflicto sobre el escenario ocurrió en la actuación del comediante Jaime Caravaca cuando fue enfrentado por alguien en el público.
Caravaca se encontraba en un establecimiento previo a que iniciase un programa de humor cuando fue interrumpido por Alberto Pugilato, identificado como figura asociada con el neonazismo.
Lea También: ¡DRAMÁTICO! En video queda el último abrazo de tres amigos que fueron arrastrado por inundaciones
Todo el hecho quedó grabado en video, donde se ve que sube intempestivamente donde está Caravaca y le golpea el rostro mientras le gritaba: «Dímelo a la cara», al mismo tiempo que le acusaba de pedófilo.
“Esto es por los comentarios pedófilos que ha hecho de mi hijo”, le reiteró, mientras que el humorista se quedó en una esquina sin reaccionar. Posteriormente, se disculpa con los demás presentes y asegura solo ser un padre que se preocupa por sus hijos.
Mira el video a continuación:
De acuerdo con lo recopilado en redes sociales, la disputa es a raíz de un comentario de Caravaca a una imagen de Pugilato con su hijo de tres meses en la plataforma de Twitter.
“Nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay y de que de mayor se harte de m#mar p$lla de obrero negro”, decía el comentario.
Foto: cortesía redes sociales
El video de este encuentro se viralizó en redes sociales causando muchas reacciones de parte de los internautas.
¿Se perdonaron?
Caravaca rompió el silencio en su plataforma pidiendo disculpas a las personas que se sintieron afectadas por su comentario que categorizó como desafortunado.
Lea También: VIDEO | El Puma rompe en llanto tras cocinar platillo de Honduras en Top Chef VIP
“Tras lo sucedido, lo que pretendía ser un chiste, finalmente ha sido un comentario desafortunado y nada apropiado por mi parte. Mis disculpas a las personas que se sientan afectadas. Aparquemos la violencia, y dejemos un buen mundo para que las personas crezcan libres”, expresó.
Mientras que, Pugilato aceptó las disculpas, haciendo hincapié que no le dese ningún mal:
“Acepto tus disculpas, Jaime. Defiendo la libertad de expresión de la misma manera en la que defiendo el derecho a responder. No te deseo ningun mal y espero que esto sirva para que otros comprendan que los niños son sagrados. Un saludo”.
