Una pregunta recurrente entre los conductores es si existe una hora específica para cargar gasolina que garantice mayor rendimiento o ahorro.

Ya sea gasolina, diésel o gas licuado de petróleo (GLP) vehicular, cada tipo de combustible tiene sus particularidades y los expertos coinciden en que el momento del día puede influir en su eficiencia.

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Gasolina: ¿Cuál es el momento ideal?

Para los vehículos que funcionan con gasolina, tanto la de bajo como la de alto octanaje, las primeras horas de la mañana o el anochecer son las más recomendables para llenar el tanque.

Esto se debe a que, a temperaturas más frescas, la volatilidad de la gasolina disminuye, lo que reduce la evaporación del combustible.

Como resultado, el conductor obtiene la cantidad exacta que paga, sin pérdidas por evaporación. Además, las bajas temperaturas ayudan a mantener la densidad del combustible, lo que podría traducirse en un ligero aumento en la eficiencia del motor.

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Diésel: Menor efecto, pero preferible en horas frescas

Aunque el diésel es menos susceptible a la evaporación que la gasolina, los especialistas sugieren que cargarlo durante las horas frescas, cuando el tanque está frío, sigue siendo preferible. Sin embargo, la diferencia en eficiencia es menos notoria en este caso.

Además de los beneficios técnicos, los expertos destacan que las horas frescas suelen ser menos concurridas en las estaciones de servicio, lo que mejora la experiencia del conductor.

Si bien las diferencias en consumo pueden parecer mínimas, cargar combustible en el momento adecuado puede tener un impacto positivo en la economía del usuario y en la eficiencia del vehículo.

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