Un aficionado hondureño protagonizó una historia que ha conmovido y generado controversia en redes sociales tras tomar una decisión extrema: vender su automóvil para financiar su viaje a Madrid y presenciar el Clásico español entre el Real Madrid y el FC Barcelona.

El partido, disputado el 26 de octubre de 2024 en el estadio Santiago Bernabéu, terminó en una dolorosa derrota para el Real Madrid, que cayó 0-4 ante su eterno rival.

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Al hincha, cuya identidad no se ha revelado, lo captaron en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales. Las imágenes, publicadas en la cuenta de Instagram «Indio Garífuna«, muestran al hombre llorando mientras vestía una camiseta gris del Real Madrid y observaba impotente la goleada.

Según relatos, además de la tristeza por el marcador, el aficionado enfrentaba un dilema mayor: su esposa desconocía que había vendido el auto para financiar el viaje.

¿Cuánto costaron las entradas para el Real Madrid vs Barcelona?

Los precios de los boletos para el esperado encuentro variaron entre 130 euros (aproximadamente 3,412 lempiras) para las entradas más económicas y 455 euros (11,944 lempiras) para las más exclusivas.

Por su parte, las entradas VIP, con un costo inicial de 850 euros (22,314 lempiras), se agotaron rápidamente, según información de Bernabéu Digital.

Reacciones en redes sociales

El sacrificio del hondureño generó opiniones divididas en plataformas digitales. Mientras algunos elogiaron su pasión por el fútbol, otros lo criticaron por la falta de comunicación con su familia y por priorizar un evento deportivo sobre su estabilidad financiera.

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Entre los comentarios más destacados se encuentran: «Ah entonces no lloró porque perdió el equipo, lloro porque ahora va a perder hasta la familia», «Como es del madrid seguro el carro era robado», «Pasión amor ! No pasa nada …. hala madrid», «No apoya a los equipos de Honduras pero vende su carro para ver equipos españoles hahhaha karma»

Por ahora, no se tienen detalles sobre la situación del aficionado tras su regreso a Honduras ni sobre las posibles consecuencias familiares de su decisión. Sin embargo, su historia refleja hasta dónde puede llegar la pasión por el fútbol y deja una lección sobre las decisiones impulsivas.

Aquí el momento: