Mohamed Salah arruinó el intento de Jurgen Klopp de restar importancia a una disputa en la banda del West Ham, alegando que habría un «fuego» si hablaba sobre el choque tras el empate 2-2 del Liverpool.
El Liverpool que estaba desesperado por recuperarse después de una dolorosa derrota a mitad de semana en el derbi de Merseyside ante el Everton y Klopp dejó a Salah en el banco en un intento de poner en forma a su cansado equipo.
Liverpool se recuperó de conceder un primer gol para tomar una ventaja de 2-1 a mitad de la segunda mitad en el London Stadium.
Pero Michail Antonio acabó efectivamente con sus débiles esperanzas de título de la Premier League cuando cabeceó el empate en el minuto 77.
Salah había estado esperando entrar antes del gol de Antonio y estaba envuelto en una animada conversación con Klopp, aparentemente enojado con su entrenador.
Terminó cuando su compañero sustituto Darwin Núñez se vio obligado a empujar a su compañero Salah antes de entrar a la refriega.
«Hablamos de ello en el vestuario y eso está hecho para mí», dijo Klopp, en las últimas semanas de su reinado en Anfield.
Cuando se le preguntó si a Salah le parecía bien, Klopp afirmó: «Esa fue mi impresión».
Sin embargo, cuando Salah pasó junto a los periodistas y le pidieron que se detuviera, admitió: «Hoy habrá un incendio si hablo».
El jugador de 31 años ha tenido dificultades para alcanzar su mejor forma en las últimas semanas, anotando solo un gol en sus últimos seis partidos.
Se ha relacionado al delantero egipcio con una salida de Anfield al final de la temporada, y se entiende que los clubes saudíes están interesados en su fichaje.
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© Agencia France-Presse
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