Lograr una vida larga y saludable es un objetivo común para muchos y adoptar hábitos saludables pueden marcar una gran diferencia, uno de los pilares fundamentales para una vida larga es el sueño.
Recientes estudios del Colegio Americano de Cardiología han subrayado la importancia del sueño en la salud general y en como ayuda para tener una vida mas larga.
Dormir bien no solo contribuye a un corazón más sano, sino que también puede aumentar la expectativa de vida, a pesar de esto, en una sociedad que valora la productividad y la actividad constante, el sueño frecuentemente queda relegado a un segundo plano.
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El sueño es una necesidad biológica tan esencial como comer o respirar, pero muchas personas tienden a descuidarlo debido a un ritmo de vida acelerado, esta negligencia puede tener un impacto negativo en nuestra salud a largo plazo.
Alison Moore, profesora de medicina en la Universidad de California, San Diego, y experta en geriatría, resalta que “a medida que las personas envejecen, necesitan dormir más en lugar de menos”. Esta afirmación refuerza la idea de que los patrones de sueño deben adaptarse con la edad.
La Fundación del Sueño de EE.UU. ofrece recomendaciones claras sobre la cantidad de sueño necesaria según la edad
Para adultos de entre 18 y 64 años, se aconseja un rango de 7 a 9 horas de sueño por noche, para los mayores de 65 años, el rango óptimo es de 7 a 8 horas.
Priorizar el sueño puede ser una estrategia efectiva para mejorar la salud y aumentar la longevidad.
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¿Qué es la longevidad?
En el contexto de la salud y el bienestar, la longevidad suele referirse a la capacidad de vivir una vida larga y saludable. Implica no solo alcanzar una edad avanzada, sino también mantener una buena calidad de vida durante esos años adicionales.
