Las autoridades estadounidenses han confirmado la captura de Ismael «Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López en un aeropuerto privado en Texas.
Ambos individuos, Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López, están estrechamente relacionados con las actividades delictivas del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más influyentes y peligrosas del mundo.
¿Quién es Joaquín Guzmán López?
Joaquín Guzmán López, de 38 años de edad, conocido en el mundo criminal como “El Güero Moreno”, es hijo de Griselda López Pérez, la segunda esposa del narcotraficante «El Chapo» Guzmán.
Nacido en Culiacán, Sinaloa, Guzmán López ha estado involucrado en el narcotráfico desde hace varios años, siguiendo los pasos de su padre.
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Su nombre ha aparecido en informes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo vinculan directamente con el Cártel de Sinaloa.
Tras el arresto y extradición de su padre, Joaquín y sus tres hermanos, conocidos como «Los Chapitos», se han esforzado por mantener y expandir el poder del cartel, con la influencia y operaciones del Cártel de Sinaloa.
Desde 2008, tras el asesinato de su hermano Édgar Guzmán, su participación en el narcotráfico se ha intensificado, junto a su hermano Ovidio Guzmán, alias El Ratón, han manejado diversas facetas del negocio ilícito familiar, supervisando la producción de metanfetamina en aproximadamente once laboratorios en Sinaloa, con una producción mensual de entre 1.400 y 2.700 kilos.
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En 2018, a Joaquín se le mencionó formalmente en una corte federal de Washington DC, y en abril de este año, se le imputaron nuevos cargos en el Distrito Norte de Illinois.
Además, el Gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura y se le identificó como un «miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa».
El Rol de «Mayo» Zambada
Considerado uno de los líderes más influyentes y temidos del cartel, Zambada y Guzmán López son acusados de liderar una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas a nivel global.
Ambos se juzgaran en Estados Unidos, donde enfrentan múltiples cargos relacionados con el tráfico de drogas y la producción de sustancias ilegales.
