Al menos tres masacres dentro de centros penitenciarios fueron frustradas, aseguran autoridades del INP
Las autoridades penitenciarias de Honduras evitaron al menos tres masacres que estaban siendo planeadas en diferentes cárceles en Honduras, según informó el director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), general Ramiro Muñoz.
El funcionario detalló que desde el lunes se detectaron posibles disturbios que amenazaban la estabilidad en las cárceles del país. Según Muñoz, grupos delictivos internos habrían coordinado los ataques con la intención de generar caos y desestabilizar el sistema penitenciario.
Lea También: Sale a la luz el momento en que le quitaron la vida a narco hondureño Bayron Ruiz“Hay muchas personas interesadas en desestabilizar el sistema, pero hemos avanzado significativamente en seguridad, comunicaciones y otros aspectos técnicos que nos permiten anticiparnos a cualquier intento de violencia”, dijo el director del INP.
Las autoridades identificaron que los disturbios estaban planificados en las cárceles de máxima seguridad de Támara, La Tolva y la penitenciaría de mujeres, mejor conocida como PNFAS. Ante esta situación, se implementaron medidas preventivas y se activaron protocolos de seguridad para evitar cualquier altercado.
Muñoz destacó que, pese a las críticas sobre la capacidad de las Fuerzas Armadas en la administración de los centros penales, estas han reforzado la vigilancia junto con la Policía Nacional para evitar vulneraciones a la seguridad.
“Quienes intenten desestabilizar el sistema penitenciario se enfrentarán a las consecuencias. Todo aquel que intente desestabilizar, tenemos los ojos y oídos atentos y vamos a detectar quién es, ya sea desde dentro o fuera”, advirtió Muñoz.
El director del INP subrayó que ya se han presentado denuncias ante las autoridades competentes para dar seguimiento a las investigaciones y tomar las medidas judiciales correspondientes.
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Finalmente, aseguró que el principal objetivo del sistema penitenciario es garantizar la tranquilidad en los centros de reclusión y evitar que se repitan hechos violentos que han marcado la historia carcelaria del país.
“No vamos a permitir reyertas, enfrentamientos ni ninguna acción que atente contra la seguridad de los internos y del personal penitenciario”, concluyó.
