La Iglesia Católica hondureña se une al júbilo mundial tras la elección del nuevo papa, León XIV, anteriormente el cardenal Robert Francis Prevost, quien asume el liderazgo de más de mil millones de católicos tras la muerte del papa Francisco. Más allá del anuncio histórico, en Honduras se vive con entusiasmo y esperanza este nuevo capítulo, debido a los estrechos lazos que el nuevo pontífice mantiene con América Latina y, particularmente, con figuras clave del clero hondureño.

El padre Juan Ángel López, vocero de la Conferencia Episcopal de Honduras, reveló que: “La Iglesia está de fiesta. Fue un nombramiento rápido, a la cuarta votación, lo cual refleja el consenso dentro del Colegio Cardenalicio”. El sacerdote subrayó que, aunque León XIV nació en Chicago, su experiencia pastoral y compromiso con América Latina le otorgan una identidad profundamente latinoamericana. “Se nacionalizó peruano, pero no solo se hizo peruano, es peruano. Tenemos un papa latinoamericano”, afirmó.

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Relación del nuevo papa con Honduras 

El padre López también reveló que León XIV mantiene una relación cercana con el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, a quien considera un amigo personal. “El señor cardenal lo quiere muchísimo”, dijo. Esta amistad, según López, podría fortalecer los vínculos del Vaticano con Honduras y abrir nuevas oportunidades de colaboración pastoral en la región.

Por su parte, Monseñor José Vicente Nacher, arzobispo de Tegucigalpa, indicó que la rapidez de la elección del papa, refleja el consenso entre los cardenales, y subraya la continuidad de los valores promovidos por el papa Francisco, como la construcción de puentes y el diálogo. Además, al elegir el nombre León XIV, el nuevo papa evoca una preocupación por las cuestiones sociales y la identidad latinoamericana, sugiriendo que su liderazgo será una oportunidad para fomentar la paz y la fraternidad en la iglesia y en el mundo.

El nuevo papa, cuya elección fue una sorpresa incluso para muchos dentro de la Iglesia, ha sido descrito como un hombre de diálogo, escucha y paz. Su experiencia como prefecto del Dicasterio para los Obispos, además de su formación en matemáticas, teología y derecho canónico, lo perfilan como un líder equilibrado, con visión pastoral y firmeza doctrinal.

En Honduras, donde la fe católica sigue siendo un pilar fundamental de la identidad nacional, la elección de León XIV se interpreta como un signo de continuidad, pero también de renovación. “Sabemos que habrá cambios, como es natural en un nuevo pontificado, pero también una clara continuidad con el trabajo del papa Francisco”, concluyó el padre Juan Ángel.

Los fieles hondureños ahora esperan con ilusión que, en un futuro cercano, el papa León XIV pueda visitar el país, quien ya habría estado en la ciudad de San Pedro Sula (SPS) en 2012, reafirmando así los lazos fraternos que lo unen con la Iglesia en Honduras y con toda América Latina.

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