El famoso presentador Raúl Molina, conocido como «El Gordo«, compartió detalles sobre su relación con su hija Mía y reveló los sacrificios que ha realizado para costear su educación, así como para satisfacer sus lujos y gastos excesivos.
En una reciente entrevista, Molina reveló que su decisión de no retirarse de la televisión aún se debe en gran parte al alto costo de la universidad de su hija, que ascendió a casi un millón de dólares durante sus cinco años en Washington, Estados Unidos.
Molina compartió que Mía volvió a casa después de sus estudios y enfrentó una profunda depresión, lo que la llevó a ganar entre 70 y 80 libras.
Lea También: ¿Don Omar murió? ¿No había vencido el cáncer?Esto generó tensiones en la familia, ya que el presentador no dudó en decirle que necesitaba cuidar su peso, lo que provocó el descontento de su esposa.
“Yo me peleaba con ella todos los días, y mi esposa se enojaba conmigo por decirle a Mía que estaba gorda”, comentó «El Gordo», añadiendo que habían asistido a psicólogos en busca de soluciones.
El presentador también criticó la eficacia de algunos profesionales, mencionando que había recibido consejos sobre dieta de un psicólogo que pesaba 300 libras. “Yo sé lo que es bueno y lo que es malo para mí”, dijo.
Lea También: Padres se quejan porque maestra usa ropa “indecente” para ir a dar clasesGastos excesivos de su hija Mía
Molina explicó que los altos gastos de Mía en Washington, incluyendo comidas y estilo de vida, han impactado sus finanzas personales.
“No me puedo retirar porque Mía gasta mucho dinero”, dijo. Aunque disfruta de la buena comida y los viajes, sabe que sus responsabilidades financieras lo mantienen en el trabajo.
A sus 65 años, considera la posibilidad de retirarse, pero también tiene planes de continuar trabajando en nuevos proyectos, como un programa de viajes o de cocina.
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