Los Estados Unidos mantienen la recompensa de 15 millones de dólares por la captura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusan de narcoterrorismo y de ser uno de los supuestos artífices de crear un puente aéreo entre su país y Honduras facilitando el tráfico de drogas a gran escala.
El 26 de marzo del 2020 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, publicó la acusación formal contra el presidente Nicolás Maduro y otros 14 funcionarios venezolanos actuales y anteriores que presuntamente se asociaron con las FARC “para usar cocaína como arma para inundar los EEUU”.
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Según los informes estadounidenses, desde al menos 1999, el presidente Nicolás Maduro y otros acusados, “actuaron como líderes y gestores del Cártel de Los Soles” cuyo nombre hace referencia a las insignias del sol colocadas en los uniformes de los oficiales venezolanos de alto rango con quienes se habrían aliado a las FARC.
“A partir de entonces, las FARC y el Cártel de Los Soles despacharon cocaína procesada desde Venezuela a EEUU a través de puntos de transbordo como Honduras. Según el Departamento de Estado, aproximadamente 75 vuelos no autorizados sospechosos de narcotráfico ingresaron a espacio aéreo hondureño solo en 2010, utilizando lo que se conoce como la ruta de la cocaína “puente aéreo” entre Venezuela y Honduras”, señala la acusación norteamericana.
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Asimismo, indican que Maduro como supuesto líder del Cártel de Los Soles coordinó asuntos exteriores con Honduras y otros países para facilitar el tráfico de drogas a gran escala.
La fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusa al mandatario venezolano quien rechaza las acusaciones, sería el segundo jefe de Estado latinoamericano que recibe un señalamiento oficial por parte de la justicia estadounidense después del ex gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández, quien está a la espera de que inicie su juicio programado para el 18 de septiembre.
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