Tensión por elecciones: declaraciones de Cossette López desatan reacciones y temores políticos
Las declaraciones emitidas por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, durante una reunión con la Comisión Especial que investiga las fallas en las elecciones primarias del pasado 9 de marzo, generaron un fuerte eco en el ámbito político hondureño.
López advirtió que actualmente no existen las condiciones adecuadas dentro del CNE para avanzar con normalidad hacia los comicios generales de noviembre de 2025. “Cumplir la ley no ha sido suficiente para garantizar tranquilidad en el país”, afirmó, señalando una creciente desconfianza institucional.
Lea También: Cossette López declara ante el Congreso por crisis electoral: “Soy la más interesada en esclarecer los hechos”
También denunció una oleada de renuncias y el temor generalizado a asumir responsabilidades dentro del organismo.
Reacciones tras declaraciones de Cosstte López
Sus palabras no tardaron en despertar reacciones. El expresidente y líder del partido Libre, Manuel Zelaya, aseguró en redes sociales que las elecciones del 30 de noviembre de 2025 son “innegociables” y urgió a los poderes del Estado a defender el calendario electoral como garantía de la democracia y la inversión.
Desde el mismo órgano electoral, el consejero Marlon Ochoa rechazó categóricamente las declaraciones de López, calificándolas como injustas y perjudiciales para la credibilidad del proceso. A su vez, la consejera Ana Paola Hall reafirmó que los comicios se celebrarán conforme a lo estipulado por la Constitución.
Lea También: ¿En riesgo? Cossette López: «Montar unas elecciones generales está muy difícil»; declaraciones generan reacciones
Los candidatos presidenciales Salvador Nasralla y Nasry Tito Asfura también alzaron la voz. Nasralla acusó al gobierno de intentar boicotear el proceso desde adentro, mientras que Asfura llamó a la unidad para salvaguardar la democracia.
El próximo 29 de mayo se emitirá la convocatoria oficial a elecciones. Para muchos, ese será el verdadero termómetro de la voluntad política para garantizar un proceso electoral libre, transparente y sin interferencias.