Un hombre de origen hondureño enfrenta serias acusaciones en Houston, Texas, tras ser señalado por agredir físicamente a sus hijos mellizos, incluso presuntamente porque no hablaban correctamente el idioma español.

El acusado, identificado como Víctor Cacho, de 46 años, residía en el condado de Harris y, según documentos presentados ante la corte, habría ejercido un patrón constante de violencia contra sus hijos de 14 años, castigándolos con severidad.

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Las investigaciones detallan que Cacho no solo golpeaba a los menores con sus manos, sino que también utilizaba objetos contundentes y les propinaba patadas, infligiéndoles heridas visibles. Entre las evidencias presentadas por las autoridades figuran moretones en los ojos, labios partidos y protuberancias en distintas partes del cuerpo.

Los informes judiciales también revelan que el hondureño les negaba alimentación a sus hijos, dejándolos sin comer por extensos periodos de tiempo. Una fuente cercana al caso indicó que incluso les escondía la comida como una forma de castigo adicional.

El caso salió a la luz en julio de 2024, luego de que uno de los menores, aprovechando la ausencia de su padre, acudiera junto a su hermano a la oficina del complejo de apartamentos donde vivían para denunciar los abusos. Según sus declaraciones, estaban cansados del maltrato y temían por su seguridad.

Uno de los adolescentes relató que su padre lo empujó violentamente contra el piso, provocándole una herida en la cabeza, tras molestarse por escucharlo hablar «mal español».

Ambos menores fueron sometidos a exámenes médicos, los cuales confirmaron múltiples cicatrices y señales de desnutrición. Las lesiones fueron visibles en piernas, abdomen y espalda, y fueron calificadas como evidencia sustancial de abuso físico.

Actualmente, Víctor Cacho enfrenta cargos por violencia infantil y está bajo custodia mientras se desarrolla el proceso judicial. Las autoridades indicaron que los menores se encuentran ahora bajo la protección de los servicios sociales.

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El caso ha generado indignación entre la comunidad hispana de Houston, donde se exige justicia y medidas más eficaces para detectar este tipo de situaciones antes de que se prolonguen por tanto tiempo; sobretodo con sectores vulnerables que son los menores de edad.