En Honduras, el desempleo continúa siendo uno de los problemas más preocupantes para miles de familias, a pesar de los esfuerzos del gobierno y el sector privado por generar nuevas oportunidades laborales

Hoy, 1 de mayo, Honduras celebra el Día del Trabajador en medio de un panorama laboral desafiante, el ministro de Trabajo, Wilmer Javier Fernández, reconoció públicamente que, pese a diversas estrategias implementadas por el gobierno, el desempleo continúa siendo uno de los principales obstáculos estructurales de Honduras.

Desde el sector privado, empresarios señalan que, pese al cierre de algunas inversiones en diferentes regiones del país, continúan generando plazas de trabajo, aunque con limitaciones.

Lea También: Minuto a minuto: marchas del 1 de mayo en Honduras

Desempleo en Honduras

En ese contexto, reiteraron su solicitud para que se habilite nuevamente el esquema de empleo por hora, al considerar que permitiría ampliar las oportunidades laborales, especialmente para jóvenes y trabajadores temporales.

Sin embargo, esta medida sigue siendo tema de controversia, ya que sectores sindicales alertan sobre el riesgo de que esta modalidad precarice los derechos laborales si no se implementa con la debida regulación.

En el norte del país, particularmente en Choloma, Cortés, la preocupación ha aumentado tras el anuncio de más de 250 nuevos despidos en el sector textil. Dirigentes de trabajadores han denunciado que esta situación agrava la ya frágil economía de miles de familias, dependientes de la industria maquiladora, una de las más importantes en esa zona.

Mira el video aquí:

Lea También: Cientos de hondureños acuden a feria de empleo en Tegucigalpa en busca de una oportunidad laboral

Ante la escasez de empleo formal, muchos hondureños han optado por el trabajo informal como alternativa de subsistencia. No obstante, centrales obreras advierten que esta salida solo resuelve necesidades inmediatas, sin ofrecer estabilidad ni protección social a largo plazo.

La conmemoración del Día del Trabajador llega acompañada de un llamado urgente a la acción conjunta. Desde el gobierno, la empresa privada y las organizaciones laborales se plantea la necesidad de unir esfuerzos para impulsar políticas públicas que generen empleo formal y estable, especialmente en zonas afectadas por la migración, la inseguridad y la falta de inversión.