Expertos aseguran autoexploración mamaria, que implica examinarse las mamas de manera regular, es una excelente manera de detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, cuando las posibilidades de tratamiento exitoso son mayores.
La autoexploración mamaria es un método efectivo para examinar las mamas de forma regular y detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, cuando el tratamiento puede ser más efectivo.
Aunque no existe una única prueba que garantice la detección temprana de todos los tipos de cáncer de mama, muchas personas han informado que realizarse autoexámenes junto con otros métodos de detección puede aumentar significativamente las probabilidades de identificar cualquier anomalía.
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La autoexploración de las mamas es una herramienta práctica y gratuita que todas las mujeres pueden incorporar a su rutina mensual. Sin embargo, es aún más efectiva cuando se combina con otras técnicas de detección, como:
- Exámenes físicos regulares realizados por un médico
- Mamografías
- Ecografías o resonancias magnéticas (RM)
Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y desventajas, lo que resalta la importancia de un enfoque integral en la detección del cáncer de mama.
Cinco pasos para autoexploración de mamas
Examinar las mamas en un espejo: Párate frente a un espejo con los hombros rectos y las manos en las caderas. Observa las mamas en busca de: Tamaño, forma y color habituales, ausencia de deformaciones o inflamaciones visibles. Si notas cambios como hoyuelos, arrugas, bultos en la piel, o un pezón que se ha invertido o cambiado de posición, informa a tu médico.
Levantar los brazos: Levanta los brazos y repite la observación en busca de las mismas alteraciones.
Lea También: ¿Bueno o malo orinar después de haber estado con tu pareja?Verificar la presencia de líquido: Frente al espejo, observa si hay salida de líquido de uno o ambos pezones. El líquido puede ser transparente, lechoso, amarillento o incluso sanguinolento.
Acostarse y palpar las mamas: Acuéstate y utiliza las manos para palpar las mamas, utiliza un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, asegurándote de cubrir toda la superficie mamaria. Puedes seguir un patrón circular, comenzando desde el pezón y moviéndote hacia afuera, o utilizando movimientos verticales. Asegúrate de palpar todos los tejidos, desde la piel superficial hasta el tejido profundo, sintiendo la caja torácica.
Palpar las mamas estando de pie o sentada: Por último, palpa las mamas en una posición de pie o sentada. Muchas mujeres prefieren realizar esta parte en la ducha, ya que la piel mojada facilita el movimiento. Repite los mismos movimientos que utilizaste en el cuarto paso.