Abogada sostiene que percepción de corrupción «se mantiene»; diputado argumenta que no se han orquestado grandes casos en administración actual
La percepción de la corrupción en Honduras sigue siendo un tema delicado y de constante discusión. La abogada Reina Rivera afirmó recientemente que, pese a ciertos avances, la opinión pública mantiene una visión crítica respecto a este flagelo, situándolo junto a la violencia y la pobreza como uno de los principales problemas del país.
“Honduras, a nivel de las percepciones de corrupción, esas percepciones más o menos se mantienen. No he visto tampoco ese último informe, pero los informes de percepción de corrupción mantienen como un estándar medio. Es decir, Honduras se mantiene más o menos en los últimos años con una tendencia de la población a pensar que los problemas de corrupción siguen siendo de los problemas más importantes”, expresó en el foro de Canal 11, LA ENTREVISTA con el licenciado Raúl Valladares.
Lea También: ¿Hay rechazo contra el Partido Libre? Analistas enfrentan posturas en LA ENTREVISTARivera destacó que, aunque existen esfuerzos por parte del Ministerio Público (MP), liderado por un fiscal con mayor acercamiento a la ciudadanía, el avance en la lucha contra la corrupción ha sido limitado.
Entre los casos recientes mencionó investigaciones vinculadas a exfuncionarios, como el exalcalde Nasry Asfura y la compra de contenedores durante la pandemia, así como procesos que involucran exmagistrados y altos funcionarios del sistema judicial.
“El fiscal ha presentado aproximadamente 15 requerimientos fiscales en el último año. Sin embargo, en muy pocos casos se dictaron autos de prisión. La mayoría de los implicados tiene medidas sustitutivas”, explicó Rivera, quien también criticó la falta de resultados concretos y señaló la necesidad de fortalecer el sistema judicial para combatir de manera efectiva la corrupción.
En contraste, el diputado Ramon Barrios presentó una perspectiva diferente. Según él, durante la actual administración no se han registrado grandes actos de corrupción “orquestados desde las altas esferas institucionales”. Barrios sostuvo que esta situación representa un avance significativo en comparación con administraciones anteriores.
El legislador reconoció, sin embargo, que persisten niveles de corrupción en instituciones del Estado. “Hay problemas en niveles intermedios y bajos. Por ejemplo, denuncias en el Hospital Escuela sobre adquisiciones de equipos que dejan de funcionar a los pocos meses y contratos directos por precios exorbitantes”, apuntó.
También mencionó casos de pequeña corrupción, como sobornos en aduanas o aeropuertos. “Es un reto para el Ministerio Público”, afirmó Barrios, aunque celebró la ausencia de escándalos de corrupción a gran escala.
La lucha contra la corrupción en Honduras sigue siendo un desafío complejo que requiere la participación coordinada de diversas instituciones. El debate sobre los avances y retrocesos continúa dividiendo opiniones.