Bianca Meza, una niña de 7 años, falleció tras luchar por su vida durante tres días en el hospital Mario Catarino Rivas, luego de ser víctima de un tiroteo junto a su padre en El Progreso, Yoro.

El ataque ocurrió el 11 de marzo en la colonia Berlín, cuando individuos en motocicleta abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban la menor, su padre y otras dos personas. A pesar de estar herido, el padre logró conducir hasta un puesto policial para pedir ayuda.

Las víctimas fueron trasladadas a un centro hospitalario, y debido a la gravedad de sus heridas, Bianca fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos. A pesar de los esfuerzos médicos, la menor falleció el viernes a las 10:00 a.m.

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Hasta el momento, se desconoce el estado de salud del padre de la niña. Las autoridades no han brindado detalles sobre la investigación ni sobre los responsables del ataque.

Preocupante cifra de muertes violentas de menores en Honduras

La muerte de Bianca Meza se suma a las alarmantes cifras de violencia en Honduras. En lo que va del año, el país ha registrado más de 51 muertes violentas de mujeres y 365 homicidios en general, según el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol).

Durante 2024, al menos 619 niños, niñas y jóvenes murieron de forma violenta en Honduras, lo que representa un promedio de 50 muertes al mes, según la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñez (Coiproden).

Expertos atribuyen esta crisis a la alta impunidad, corrupción, pobreza, crimen organizado y narcotráfico, así como al preocupante reclutamiento forzado de menores por parte de grupos delictivos. Organizaciones defensoras de la niñez han advertido sobre la creciente violencia contra menores en Honduras, exigiendo mayores esfuerzos para garantizar su seguridad y protección.

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