Las autoridades hondureñas investigan la muerte de un militar estadounidense cuyo cuerpo se vio localizado el pasado sábado 3 de mayo a orillas del río Chiquito, en el departamento de Comayagua.

A la víctima, las autoridades lo identificaron como Angelo Marciano Parisano, de 25 años, originario de Cibolo, Texas, según confirmó la embajada de Estados Unidos en Honduras.

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Parisano se encontraba destacado en la base militar Enrique Soto Cano, en Palmerola, como parte de su servicio en el Ejército de los Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado emitido por el gobierno estadounidense.

La Policía Nacional de Honduras encabeza las pesquisas en torno al caso, con el respaldo de la División de Investigación Criminal del Ejército norteamericano, que también se sumará a las indagaciones.

Análisis de la investigación

El comisionado de la Policía, Héctor Martínez Madrid, detalló que una de las principales líneas de investigación se basa en el análisis de las grabaciones captadas por cámaras de seguridad situadas a lo largo del trayecto entre el lugar en donde a Parisano lo vieron por última vez —en compañía de otras personas— y el sitio donde finalmente fue hallado sin vida.

Además, se están tomando declaraciones a individuos que compartieron las últimas horas con el militar, así como a testigos que podrían aportar datos clave sobre lo ocurrido.

Martínez Madrid aseguró que se trabaja con hipótesis sólidas sustentadas en evidencias forenses y que ya se tiene identificados a posibles responsables.

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Sin embargo, indicó que, por motivos estratégicos, no se revelarán detalles adicionales mientras continúa la investigación.

El caso ha generado atención tanto a nivel nacional como internacional, dada la implicación directa de fuerzas armadas extranjeras en territorio hondureño.

Embajada de EE. UU. confirma muerte de soldado en Comayagua; investigan el caso

La Embajada de los Estados Unidos confirmó el fallecimiento del primer teniente Marciano Parisano, de 25 años, a quien enocntraron sin vida el pasado 3 de mayo en el departamento de Comayagua, Honduras.

Parisano, originario de Cibolo, Texas, estaba asignado al Primer Batallón del 228.° Regimiento de Aviación del Ejército estadounidense y prestaba servicio como piloto de helicóptero UH-60 Black Hawk en la Base Aérea Soto Cano.

Según informó la Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo, el oficial se encontraba fuera de la base militar en un permiso de salida cuando ocurrió el incidente. Las autoridades locales, en conjunto con el Ejército de los Estados Unidos, han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte.

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El comandante de la unidad en Soto Cano, coronel Daniel Alder, lamentó profundamente la pérdida del teniente Parisano, destacando su compromiso, valentía y aporte invaluable a la misión. “Será profundamente extrañado por todos quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y servir a su lado”, expresó.

La Embajada estadounidense agradeció al Gobierno de Honduras, a la Policía Nacional y al Ministerio Público por su pronta colaboración en el caso y reiteró su compromiso con una investigación completa.

El hecho ha causado consternación en el ámbito militar y diplomático, mientras se extienden condolencias a los familiares, amigos y compañeros del fallecido.

Aquí el comunicado:

Foto: Cortesía Embajada de Estados Unidos

FBI investigaría muerte de militar estadounidense hallado en Comayagua

El FBI podría intervenir en la investigación de la muerte del soldado estadounidense asignado al Primer Batallón de Aviación en la base aérea de Soto Cano, cuyo cuerpo fue hallado en el cauce de un río en Comayagua.

Actualmente, los restos del militar permanecen en Medicina Forense, donde representantes de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo y de la Embajada de Estados Unidos han solicitado detalles sobre la escena del hallazgo.

Expertos en seguridad sostienen que, al tratarse de un ciudadano estadounidense, el FBI tiene jurisdicción para participar en el caso, mientras que especialistas en derecho internacional recuerdan que el Estado hondureño también está obligado a investigar cualquier muerte en su territorio.

La Embajada de EE. UU. lamentó profundamente el fallecimiento y rindió homenaje a la labor del teniente, piloto de helicóptero Black Hawk, destacando su honor, orgullo y valentía.