Luego de la firma de la orden ejecutiva por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que suspende temporalmente por 90 días los programas de asistencia extranjera mientras se revisan para asegurar su alineación con los objetivos políticos del gobierno estadounidense, varios funcionarios hondureños han asegurado que esta medida no afectará gravemente al país.

El diputado Jari Dixon, de LIBRE, afirmó que no se prevé un impacto significativo en la población hondureña. “No hay un impacto directo a la población cuando hablamos de la ayuda económica de Estados Unidos. No creo que vaya a afectar la economía del país”, destacó.

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Por su parte, Wilson Paz, director de Migración, señaló que el presupuesto general de la República está preparado para garantizar el funcionamiento regular de las instituciones del país.

“El gobierno sigue operando con normalidad. Nuestro presupuesto está listo para asegurar que las instituciones sigan funcionando, aunque es cierto que los recursos de cooperación de Estados Unidos benefician a diversos sectores”, explicó Paz.

Sin embargo, una dirigente nacionalista expresó su preocupación ante la medida. “Esa solo es la respuesta que hoy nos digan que nos suspenden la ayuda a un país como Honduras que necesita tanto” señaló, reflejando las inquietudes sobre las posibles consecuencias de esta decisión.

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