El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) publicó este martes un boletín donde expresa preocupación por el deterioro del mercado laboral en el país, especialmente por el incremento del desempleo y subempleo entre las mujeres.

Según el boletín, más de 1.6 millones de personas en Honduras trabajan en condiciones de subocupación, es decir, con jornadas reducidas o ingresos insuficientes. Esta situación impide el acceso a servicios de protección social, generando altos niveles de precariedad laboral.

El informe destaca que las mujeres son las más afectadas por esta realidad, lo que refleja que la informalidad sigue siendo el principal obstáculo del mercado laboral nacional.

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Aumenta el desempleo general, con más mujeres sin oportunidades

Aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó una tasa de desempleo del 5.2 %, investigaciones recientes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) indican que esta cifra habría subido hasta 7.2 % al cierre de 2024, una de las tasas más altas en los últimos años.

Además, se estima que muchas personas desempleadas pasan más de seis meses buscando trabajo sin éxito, lo que agrava el problema.

Jóvenes, mujeres y el campo: los más excluidos

En cuanto a la juventud, aunque se registró una reducción de 33,000 personas en la población “NINI” (que ni estudia ni trabaja), más de 937,000 jóvenes aún enfrentan barreras para ingresar al mercado laboral, siendo las mujeres y los habitantes rurales los más afectados. El 57 % de estos jóvenes viven en zonas rurales.

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Crecen los empleos informales y caen los puestos en el sector privado

El COHEP también alertó que, aunque el empleo general creció en 2024, el sector privado perdió más de 4,600 puestos, y el trabajo doméstico asalariado cayó en más de 6,000 plazas. En contraste, el sector público sumó 20,000 nuevos empleos, mientras que el trabajo no asalariado creció en 76,000 puestos, muchos en la economía informal.

Estas cifras reflejan que el país sigue enfrentando grandes desafíos estructurales para garantizar empleo digno, especialmente para mujeres, jóvenes y poblaciones rurales.