Las autoridades locales siguen enfrentando serias dificultades en la gestión de la emergencia provocada por el paso de la tormenta «Sara» en Honduras.

En las últimas horas, se han intensificado las evacuaciones de familias en las zonas más afectadas, especialmente en el sector de Baracoa, Cortés, donde los daños por el fénomeno meteorológico fueron considerables.

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Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos provocaron desbordamientos de ríos, inundaciones, y deslizamientos de tierra, lo que obligó a miles de personas a abandonar sus hogares.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los albergues en la región ya no tienen capacidad suficiente para recibir a todas las personas desplazadas, lo que ha generado una grave preocupación por la seguridad y el bienestar de los afectados.

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Los afectados han solicitado ayuda urgente, ya que las autoridades informaron que en las próximas horas ingresará un frente frío al territorio nacional. Esta nueva amenaza genera gran preocupación, ya que temen que las bajas temperaturas empeoren aún más las condiciones de los albergues y dificulten el proceso de regreso a sus viviendas, el cual podría extenderse por un tiempo prolongado.