El cuerpo de Ana Villafranca, conocida como “La Diabla”, fue encontrado sin vida y con evidentes signos de tortura en un solar baldío de la comunidad de Campana, en Puerto Cortés, zona norte de Honduras. La joven apareció semidesnuda, con golpes y señales de asfixia, lo que ha causado conmoción entre vecinos y autoridades locales.

En vida, Ana Villafranca tenía una apariencia juvenil y contextura delgada. Se caracterizaba por su cabello oscuro y rasgos faciales marcados, que reflejaban la intensidad de su personalidad. Su imagen permanece viva en la memoria de quienes la conocieron en Puerto Cortés, donde residía antes de su trágico fallecimiento.

Fotos de Ana Villafranca

 

Detalles del hallazgo y primeras investigaciones

El cadáver fue descubierto entre maleza por pobladores que alertaron a la Policía Nacional, la cual acordonó la escena para iniciar las pesquisas. Ana Villafranca fue identificada gracias a un tatuaje distintivo en su cuerpo. Según informes oficiales, la víctima vestía una camisa roja y un short negro, y presentaba evidentes señales de violencia. Las autoridades no descartan que el crimen haya ocurrido en otro lugar y que el cuerpo haya sido abandonado en la zona.

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Medicina Forense trabajan en la recopilación de pruebas para esclarecer el móvil del asesinato y localizar a los responsables. Hasta el momento no se reportan detenidos ni testigos que hayan presenciado el hecho.

¿Dónde fue vista por última vez Ana Villafranca «la diabla»?

Conocidos de la joven dieron a conocer en redes sociales que, previo al hecho, la noche del sábado 28 de junio, lograron ver a La Diabla en una playa en Puerto Cortés antes de su presunta desaparición.

No obstante, todavía no se ha confirmado qué hacía la joven en ese lugar; tampoco se han brindado detalles de cómo habría desaparecido.

Solamente se precisó que Ana Villafranca era oriunda de Misión Ángeles, entre Tulian Campos y Tulian Río, en La Ceiba.

Violencia contra las mujeres en Honduras en 2025

La muerte de Ana Villafranca se suma a una preocupante cifra de violencia de género en Honduras. Según datos oficiales, Defensores de los Derechos Humanos (DDH) han registrado a las 127 mujeres ultimadas en lo que va de 2025.

Reflejando la crisis de seguridad que afecta principalmente a los sectores más vulnerables, y que demanda acciones urgentes para proteger a las mujeres y prevenir más muertes violentas.

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