La trágica muerte del pastor Elías Guardado, de apenas 30 años, ha dejado una estela de dolor en el occidente de Honduras. Su cuerpo fue hallado el sábado 14 de junio en un potrero cercano a la carretera que conduce al municipio de Erandique, Lempira, tras haber sido reportado como desaparecido el día anterior.

Desapareció cuando viajaba rumbo a Erandique

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Guardado salió el viernes desde San Juan, Intibucá, rumbo a Erandique, con la intención de entregar un vehículo a un hermano, sin que se precisara si se trataba de un familiar o un compañero en la fe. Horas después, su familia perdió contacto con él.

Aunque su celular continuó sonando durante un tiempo, no respondió a llamadas ni mensajes. Finalmente, el teléfono se apagó y se encendieron las alertas.

Al día siguiente, las peores sospechas se confirmaron: Elías fue encontrado muerto en una zona rural, sin que hasta ahora se conozcan las causas ni los responsables del crimen.

Una despedida que estremece

Su esposa, Nelly Barrera, compartió en redes sociales un mensaje que ha conmovido a cientos: “Amor mío, pronto nos veremos. Sé que tienes una corona guardada que te dará el príncipe de los pastores”. La publicación estuvo acompañada de una fotografía de su boda, uno de los momentos más significativos en la vida del joven pastor.

Dolor en la iglesia y la comunidad

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Miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Movimiento de Reforma, donde Elías predicaba, realizaron una emotiva velación entre cantos, oraciones y lágrimas. Hermanos de congregaciones vecinas también llegaron a despedirse de un hombre que, según testimonios, dejó huellas profundas por su entrega, humildad y ejemplo cristiano.

El pastor deja un hijo pequeño y una comunidad que hoy llora la pérdida de un líder que vivió sirviendo a Dios y a los suyos.

Foto: Cortesía