La madrugada de este miércoles, un sismo de magnitud 6,2 se registró en el Mar de Mármara, sacudiendo la región occidental de Turquía y generando alarma en Estambul, la ciudad más poblada del país.

El epicentro se localizó cerca de Silivri, a unos 70 kilómetros al oeste de la metrópoli, según confirmó la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).

Pese a la intensidad del movimiento telúrico, el Ministerio de Salud informó que no se han recibido reportes de víctimas ni solicitudes de auxilio hasta el momento.

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No obstante, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, anunció el despliegue inmediato de equipos de búsqueda y rescate en las zonas potencialmente afectadas, como medida preventiva.

Las réplicas del sismo continúan y, aunque no se han registrado daños materiales significativos, la población permanece en estado de alerta. En Estambul, los temblores fueron claramente perceptibles.

Momentos de tensión vivieron las personas

Incluso, durante una transmisión en vivo, las cámaras de un medio de comunicación internacional turco, captaron el momento en que el estudio temblaba, mientras la presentadora Meltem Bozbeyoğlu intentaba mantener la calma.

Este nuevo episodio sísmico reaviva el temor de los habitantes de una ciudad históricamente vulnerable ante estos fenómenos naturales.

Estambul, con cerca de 16 millones de habitantes, se encuentra peligrosamente cerca de la falla de Anatolia del Norte, una de las más activas del mundo y responsable del devastador terremoto de 1999 en Izmit, que dejó más de 17.000 muertos.

Turquía vive bajo constante amenaza sísmica, con antecedentes trágicos como el terremoto de magnitud 7,8 que golpeó el sur del país en febrero de 2023, causando más de 50.000 muertes entre Turquía y Siria.

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La nueva sacudida sirve como recordatorio de la urgente necesidad de preparación y resiliencia en una región que convive con un alto riesgo geológico.