A pocas horas de ser elegido como nuevo líder de la Iglesia católica, el Papa León XIV, anteriormente conocido como Robert Prevost, comenzó su pontificado con gestos de cercanía hacia los fieles que se congregaron para saludarlo en los alrededores del Palacio del Dicasterio.

El recién nombrado pontífice descendió del vehículo que lo trasladaba y, con una sonrisa afable, saludó a los católicos presentes. Entre ellos destacó una niña que le pidió que firmara su Biblia, solicitud que el Papa atendió con amabilidad.

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Luego, dirigió una breve oración y estrechó manos con varios asistentes, quienes le expresaron gratitud por aceptar el llamado a liderar la Iglesia.

En el grupo se encontraban los sacerdotes Giovanni Camarillo y José Luis Santos Coy, representantes de la Pastoral de la Comunicación de la Arquidiócesis de Guadalajara, quienes viajaron especialmente al Vaticano para presenciar el inicio del nuevo pontificado, según informó Heraldo Radio Guadalajara.

La elección de León XIV tuvo lugar tras un cónclave iniciado el 7 de mayo. Aunque la primera votación no alcanzó el consenso necesario, una nueva ronda celebrada el jueves culminó con la fumata blanca a las 6:08 p.m. (hora de Roma), anunciando al mundo que la Iglesia tenía un nuevo guía espiritual.

Ante una multitud de más de 150,000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el nuevo Papa ofreció su primer mensaje, centrado en la unidad y la misión.

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“Debemos ser una Iglesia que construye puentes y practica el diálogo. Una Iglesia siempre abierta a recibir con los brazos extendidos a quienes necesitan caridad, amor y compañía”, expresó León XIV, marcando así el tono de su pontificado.