Un festival cultural en Vancouver, Canadá, terminó en tragedia este sábado cuando un hombre embistió con su vehículo a una multitud, dejando un saldo de nueve personas muertas y más de 20 heridas. El atropello masivo ocurrió alrededor de las 8:14 p.m. durante la celebración del Día de Lapu Lapu, un evento de la comunidad filipina.

El ataque y la detención

El vehículo irrumpió en la calle donde se desarrollaba el festival y atropelló a decenas de asistentes. La policía de Vancouver confirmó que un hombre de 30 años, residente local, fue detenido en el lugar gracias a la intervención de transeúntes. La investigación preliminar descarta un acto de terrorismo y señala que el sospechoso actuó solo.

Un video difundido en redes sociales muestra al detenido, vestido con una sudadera negra, arrinconado contra una cerca, mientras ciudadanos le recriminaban su acción. Se le escucha decir “lo siento”, en medio de la conmoción.

Lea También:  Zonas del Distrito Central que estarán sin energía eléctrica el domingo 27 de abril

Escenas de horror durante el atropello masivo

Videos y fotografías de la escena muestran cuerpos tendidos sobre el asfalto, escombros esparcidos y una camioneta negra con graves daños frontales. Testigos relataron momentos de terror, mientras algunos asistentes intentaban proteger a niños y otros corrían para auxiliar a los heridos.

Carayn Nulada, quien estaba con su familia en el evento, relató cómo protegió a sus nietos mientras veía a su hija ser golpeada ligeramente por el vehículo. Su hermano, gravemente herido, fue trasladado al hospital con múltiples fracturas.

Reacción de las autoridades

El primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó el ataque como “horrible” y lamentó la pérdida de vidas, cancelando sus actividades de campaña electoral previstas para este domingo. La policía, por su parte, anunció que continuará investigando a fondo para esclarecer los motivos del ataque.

Lea También:  ¿Pasaje ya no será en efectivo? Transporte urbano adoptará nuevo sistema de pago en Tegucigalpa

La comunidad filipina en Vancouver y el país entero permanecen consternados por esta tragedia que tiñó de luto una jornada que debía ser de celebración.