Luigi Nicholas Mangione, un joven de 26 años, enfrenta cargos tras ser acusado del asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, en un crimen que ha conmocionado a Nueva York y al mundo empresarial.

Los detalles del caso han capturado la atención pública, no solo por la naturaleza violenta del ataque, sino también por las posibles motivaciones detrás del mismo.

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El hecho ocurrió el pasado 4 de diciembre en Midtown Manhattan, específicamente frente al hotel Hilton, ubicado en la concurrida Avenida de las Américas. Según las autoridades, Thompson había llegado al lugar para asistir a una importante conferencia sobre el futuro de la industria de los seguros médicos.

Mientras caminaba hacia la entrada, un hombre que lo seguía a corta distancia sacó un arma y disparó por la espalda. El atacante, posteriormente identificado como Mangione, huyó de la escena dejando al CEO gravemente herido en la acera, donde fue auxiliado por transeúntes y llevado a un hospital cercano, pero falleció minutos después.

Imágenes de cámaras de seguridad captaron el momento exacto del ataque, mostrando cómo Mangione esperó pacientemente a que su objetivo estuviera lo suficientemente cerca antes de disparar, lo que refuerza la hipótesis de que el asesinato fue premeditado.

Días después, Mangione fue detenido en un McDonald’s de Pensilvania, tras una intensa búsqueda que involucró a agencias estatales y federales.

Ahora, se encuentra recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC Brooklyn), el mismo lugar donde permanece encarcelado el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández por delitos de narcotráfico.

Luigi Mangione

Mangione, nieto de un exitoso desarrollador inmobiliario, creció en un ambiente privilegiado. Estudió en la escuela Gilman, una prestigiosa preparatoria en Baltimore y luego se graduó en informática en la Universidad de Pensilvania.

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Sin embargo, quienes lo conocían aseguran que en los últimos años mostró un creciente descontento hacia las estructuras sociales y económicas del país.

En redes sociales, Mangione criticaba abiertamente el sistema de salud estadounidense y a las grandes corporaciones que, según él, perpetuaban desigualdades. Estas publicaciones antes del ataque, han llevado a algunos a considerarlo como un símbolo de protesta, una visión que las autoridades rechazan.