Una operación de gran escala liderada por la Administración de Control de Drogas (DEA), terminó con la detención de más de 100 inmigrantes indocumentados en un club nocturno clandestino en Colorado Springs, donde además se incautaron drogas, armas de fuego y se desarticularon vínculos con la organización criminal MS-13.

El operativo se llevó a cabo en la madrugada del domingo, cuando agentes de la sección de las Montañas Rocosas de la DEA irrumpieron en el local, donde se encontraron alrededor de 200 personas. De ellas, 114 no contaban con un estatus migratorio legal en Estados Unidos, según información de las autoridades.

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«Esta acción, en coordinación con nuestras fuerzas del orden asociadas, no solo resultó en arrestos, sino también en el decomiso de sustancias ilícitas y la neutralización de redes criminales. Así es como trabajamos para hacer una América segura de nueva», destacó la DEA en un comunicado oficial.

El presidente Donald Trump también reaccionó al operativo a través de su red Truth Social, calificándolo como “una gran redada” contra “algunos de los peores criminales” y advirtió sobre el impacto de las decisiones judiciales en la seguridad nacional.

Durante la intervención, las autoridades encontraron cocaína, metanfetaminas y una sustancia conocida como “tusi” o “cocaína rosa”. Además, se reveló que entre los arrestados se encontraron más de diez miembros en activo de las Fuerzas Armadas.

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El agente especial Jonathan Pullen explicó que el club había sido objeto de vigilancia durante varios meses debido a informes de tráfico de drogas, prostitución y crímenes violentos, lo que llevó a planificar esta acción que podría tener un impacto significativo en las redes criminales de la región.