Este martes 24 de junio, falleció una joven brasileña llamada, Juliana Marins, tras caer por un acantilado de aproximadamente 600 metros en el Monte Rinjani, un volcán activo ubicado en la isla de Lombok, Indonesia.

Su muerte ha generado un profundo impacto tanto en Brasil como en otros países, donde era conocida por su estilo de vida aventurero, su sensibilidad y su presencia en redes sociales.

Según medios brasileños como G1 y UOL, el accidente ocurrió durante la madrugada del sábado 21 de junio, mientras Juliana participaba en una excursión guiada hacia la cima del Rinjani, una de las rutas más exigentes del sudeste asiático.

Mientras ascendía por el empinado sendero de Pelawangan Sembalun, resbaló debido a la densa niebla y al terreno inestable, cayendo hasta una zona de difícil acceso conocida como Cemara Nunggal.

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Una vida marcada por la búsqueda de sentido

Juliana, nació en Niterói, Río de Janeiro, Brasil, tenía una licenciatura en Publicidad y trabajaba en el mundo de la comunicación. Sin embargo, su deseo de conectar consigo misma y con el mundo más allá de lo convencional la llevó a dejar todo atrás para emprender una travesía en solitario por Asia desde febrero de 2025.

Durante su recorrido, visitó países como Tailandia, Vietnam, Filipinas e Indonesia, documentando su experiencia a través de Instagram, donde acumulaba más de 269 mil seguidores.

Además, Juliana era mucho más que una influencer. Amaba la naturaleza, el senderismo, la escalada y el pole dance, disciplinas que practicaba con devoción. Sus publicaciones combinaban imágenes impactantes con reflexiones profundas sobre la libertad, el miedo, la introspección y la soledad del viaje.

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