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«Traslado de aviones y soldados»: Así se encuentra la frontera sur de Estados Unidos

La administración del presidente Donald Trump ha comenzado a utilizar aviones militares para repatriar a migrantes desde Estados Unidos hacia sus países de origen.

Esta medida, tomada bajo la orden directa del mandatario, se enmarca dentro de la serie de medidas adoptadas para controlar el flujo migratorio hacia el país.

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El Pentágono, por su parte, ha reforzado la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos con el envío de más tropas. El uso de aviones militares para trasladar inmigrantes no es una novedad en la historia de las fuerzas armadas estadounidenses, pero sí lo es en el contexto actual, ya que es la primera vez que se emplean estos recursos para deportar a migrantes.

Este despliegue de aviones se enmarca en las políticas de migración del presidente Trump, quien en su primer día de mandato declaró la migración ilegal como una «emergencia nacional».

En su decreto del 20 de enero, el presidente ordenó al Pentágono enviar las tropas necesarias para asegurar el control total de la frontera sur, así como implementar una serie de medidas restrictivas contra la migración, incluyendo una prohibición de asilo y el endurecimiento de los requisitos para obtener la ciudadanía estadounidense.

frontera sur Estados Unidos
(Foto: cortesía)

El viernes, dos aviones militares C-17 partieron con alrededor de 80 inmigrantes cada uno hacia Guatemala, según informaron funcionarios del gobierno estadounidense. Esta operación de repatriación afectará a más de 5,000 inmigrantes detenidos en distintas localidades, como El Paso, Texas, y San Diego, California.

En paralelo, el Pentágono ha incrementado su presencia en la frontera, enviando 1,500 soldados adicionales, y se prepara para un segundo contingente de tropas en los próximos días. Estos soldados están entrenados para responder rápidamente ante situaciones de crisis y no para misiones en zonas de conflicto, lo que subraya la magnitud de la medida.

La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, destacó en redes sociales que «los vuelos de deportación han comenzado», compartiendo imágenes de migrantes abordando los aviones militares. Aunque los migrantes suelen ser esposados durante el proceso de deportación, el uso de aviones de la Fuerza Aérea estadounidense para este propósito ha generado controversia, especialmente por el elevado costo de operación de estos vuelos.

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Según estimaciones oficiales, el costo por hora de operar un avión C-17 se sitúa en torno a los 21,000 dólares, mientras que un C-130E, también utilizado para la misión, podría alcanzar hasta los 71,000 dólares por hora. En comparación, los vuelos fletados por el Departamento de Seguridad Nacional suelen ser considerablemente más baratos.

El endurecimiento de las políticas migratorias es una promesa clave de la campaña de reelección de Trump, quien ha expresado su intención de revertir las políticas de su sucesor, Joe Biden, y de intensificar las acciones contra la inmigración ilegal. De hecho, el gobierno de Trump ha declarado la emergencia nacional en la frontera, lo que le ha permitido implementar una serie de medidas excepcionales, como el despliegue masivo de tropas y la expansión de la deportación acelerada de inmigrantes sin audiencia judicial.

Aunque la situación sigue siendo dinámica y en constante evolución, el uso de fuerzas militares en la frontera y el incremento de vuelos de deportación subrayan el enfoque más agresivo de la administración Trump frente a la crisis migratoria en el sur del país.

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