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Astronautas que regresaron a la Tierra luego de 9 meses en el espacio no pueden caminar

24 de marzo de 2025Internacional

Suni Williams y Butch Wilmore astronautas despegaron en junio de 2024 rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo de la nave Boeing Starliner, el 18 de marzo de 2025, ambos regresaron a la Tierra en la cápsula SpaceX Dragon junto a otros tripulantes, después de tanto tiempo en microgravedad, enfrentan un nuevo desafío: recuperar sus funciones físicas y adaptarse nuevamente a la gravedad terrestre.

La misión debía durar ocho días, pero una serie de fallos técnicos extendió su estadía a nueve meses, un equipo de médicos, nutricionistas, entrenadores físicos y psicólogos los acompañará en un proceso de recuperación de 45 días, la falta de gravedad debilitó sus músculos y redujo su densidad ósea, lo que afectó su movilidad y fuerza, aunque realizaron ejercicios en la EEI, sus cuerpos perdieron hasta un 1.5% de masa ósea cada mes.

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El sistema nervioso también sufrió cambios, lo que alteró su equilibrio y coordinación. La redistribución de fluidos aumentó la presión en sus ojos, afectando su visión. Además, el confinamiento prolongado pudo generar estrés y afectar su bienestar emocional, la exposición al entorno espacial comprometió su sistema inmunológico y redujo su capacidad para combatir infecciones.

Durante las próximas semanas, Williams y Wilmore seguirán un riguroso programa de rehabilitación para recuperar su condición física, su experiencia permitirá a los científicos mejorar las estrategias de adaptación para futuras misiones de larga duración.

El desafío de astronautas volver a caminar tras meses en microgravedad

Williams y Wilmore iniciarán un proceso de recuperación de 45 días bajo la supervisión de médicos, nutricionistas, entrenadores físicos y psicólogos. Durante este período, enfrentarán múltiples retos físicos y mentales derivados de la falta de gravedad:

  • Pérdida muscular y ósea: La microgravedad reduce la necesidad de esfuerzo físico, debilitando músculos y huesos. A pesar de realizar entrenamientos en el espacio, los astronautas pierden hasta un 1.5% de densidad ósea por mes.

  • Alteraciones en el equilibrio y coordinación: El sistema nervioso se adapta a la ingravidez, lo que puede dificultar la movilidad en la Tierra.

  • Problemas de visión: La redistribución de fluidos en el cuerpo aumenta la presión en los ojos, afectando la agudeza visual.

  • Impacto en la salud mental: El confinamiento y la lejanía prolongada pueden provocar estrés y afectaciones emocionales.

  • Sistema inmunológico debilitado: La exposición prolongada al entorno espacial puede reducir la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

Durante las próximas semanas, ambos astronautas enfrentarán estos desafíos mientras sus cuerpos se readaptan a la vida en la Tierra.