El exjefe de la MACCIH ganó simpatía en un gran número de hondureños que lo despidieron con besos y abrazos tras abandonar el país
El exjefe de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, dejó el país a finales de febrero entre la tristeza de muchos hondureños a los cuales había convencido por su decisión de querer combatir el flagelo de la corrupción en suelo catracho.
Ese sábado 24 de febrero, tras su partida en la terminal aérea Toncontín fue asediado por medios de comunicación y por varios ciudadanos y ciudadanas que lo abrazaban y besaban en señal de agradecimiento por sus intentos de golpear la lógica perversa que mueve los hilos del sistema.
Aquí recordamos parte de las declaraciones de Jiménez Mayor:
“La necesidad que tenemos en Honduras es que el Estado pueda separar a los corruptos, señalar a los corruptos y juzgarlos, que es lo que el país necesita y que está reclamando la población que no haya impunidad”.
“En el caso de la red de diputados la Misión demostró al país que existe un mecanismo de drenaje de fondos públicos que han sido desviados en lugar de servir a la gente pobre porque son programas sociales los que estaban ahí en marcha y fueron desviados a los bolsillos de diputados y diputadas”.
Lea También: RENUNCIÓ: Juan Jiménez Mayor le dice adiós a la MACCIH“Exhorto a que continúe la investigación y que se abra el proceso judicial contra estos cinco diputados y contra diputados y exdiputados, que espero yo, serán pronto requeridos por este tipo de actos ilícitos cometidos en agravio de Honduras”.
“Me voy muy preocupado por la situación en la que quedan mis colegas de UFECIC acá, hay amenazas efectivamente y espero que las autoridades tomen cartas en el asunto”.
Lea También: Almagro y Jiménez Mayor terminaron en fuego cruzado“Estoy regresando a Lima (Perú) con mi familia, tiempos que no los veía, decirles a ustedes que no cesen en estar vigilantes a las autoridades para que rindan cuentas”.
“Me voy con sentimientos encontrados porque pudimos hacer más cosas, pero quiero decirles que con los recursos que teníamos hicimos todo lo posible, el grupo de la Misión con la que trabajamos lo hicimos con mucho esfuerzo y con mucha dedicación”.
“He vivido mucho cariño de la gente con la MACCIH de que al final comprendieron lo que queríamos hacer”.
¿Usted qué opina?