El Papa Francisco, ferviente hincha de San Lorenzo, falleció este lunes, a los 88 años en el Vaticano.

El club argentino expresó su pesar con un mensaje cargado de sentimiento, reconociendo su vínculo profundo con la institución desde su niñez hasta sus días como pontífice.

«Nunca fue uno más y siempre fue uno de los nuestros. Cuervo de niño y de hombre… Cuervo también como Papa. Envueltos en un profundo dolor, desde San Lorenzo hoy le decimos: ¡Adiós, gracias y hasta siempre! ¡Estaremos juntos por la eternidad!»

Papa Francisco: Un cuervo de toda la vida

Jorge Mario Bergoglio heredó su pasión por San Lorenzo desde su infancia, siguiendo los pasos de su padre, quien jugó al baloncesto en el club.

Asistía regularmente a los partidos en el Viejo Gasómetro y, ya como Papa, mantuvo activa su membresía como socio número 88.235N-0.

Durante su vida, celebró los títulos de su equipo y también los tres Mundiales ganados por la selección argentina: 1978, 1986 y 2022.

Recordaba con especial cariño el campeonato logrado en México, con Diego Maradona como capitán, como uno de sus momentos más felices relacionados con el fútbol.

Un legado que trasciende el deporte

Francisco veía en el deporte una herramienta de transformación social, conectando con muchos ciudadanos la religión y pasión.

Defendía valores como el respeto, la entrega y la solidaridad, considerándolos esenciales tanto dentro como fuera de la cancha.

Su legado futbolero quedará marcado por su testimonio de pasión genuina, demostrando que se puede vivir la fe y el deporte con el mismo corazón.