El Inter de Milán recibirá este martes al Barcelona en el partido de vuelta de la semifinal de la UEFA Champions League en un Giuseppe Meazza repleto, con 75,000 hinchas, una recaudación récord y un ambiente diseñado para presionar al rival.

El estadio, también conocido como San Siro, se convierte en protagonista en la búsqueda del club italiano por volver a una final europea.

El coloso milanés marcará un hito económico para la institución: se estima que el club recaudará cerca de 14 millones de euros brutos por la venta total de entradas, superando ampliamente los ingresos de la semifinal de 2023 contra el Milan (12,5 millones) y los cuartos de final frente al Bayern (10 millones).

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Un tifo de 360° y la presencia de leyendas del Triplete

El ambiente en el Giuseppe Meazza promete ser imponente. Se ha preparado un tifo de 360 grados que envolverá los tres anillos del estadio, acompañado de la acústica única que ha convertido al recinto en la «Scala del Calcio».

Este tipo de despliegue visual y sonoro busca influir directamente en el rendimiento del equipo y presionar al visitante.

A la fiesta se sumarán exjugadores históricos del club, incluidos campeones del Triplete de 2010 como Iván Córdoba, Cambiasso, Julio César, Materazzi y Pandev, además de figuras como Zamorano, Julio Cruz, Berti y Frey.

La presencia de estas leyendas eleva aún más la carga emocional del partido.

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El Inter, invicto en Champions como local

En el terreno deportivo, el Inter de Milán mantiene un sólido rendimiento en casa. No ha perdido como local en esta edición de la Champions League y apenas ha caído en dos partidos de la Serie A en su estadio (ante Milan y Roma).

De 18 encuentros jugados en el campeonato local, ha ganado 13 como anfitrión.

Con el empate 3-3 de la ida en Montjuïc, la serie queda totalmente abierta.

Esta vez, a diferencia de 2010, el partido decisivo se juega en Milán, lo que convierte al Giuseppe Meazza no solo en escenario, sino en un factor clave para intentar regresar a la gran final de la Champions League.

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