El más reciente episodio de Calle 7 Honduras volvió a entregar una noche cargada de emociones, competencia al límite y un final inesperado que dejó a todos con la mirada puesta en el próximo capítulo.

Desde el inicio, el equipo rojo impuso condiciones. Con un desempeño sólido y coordinado, se adjudicaron sin mayores complicaciones las dos primeras competencias de la jornada, acumulando rápidamente 300 puntos frente a un equipo amarillo que parecía no encontrar el ritmo.

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Sin embargo, en la tercera y última prueba de la noche, el equipo amarillo sorprendió. Con una actuación aguerrida y llena de determinación, logró quedarse con la competencia y sumar los 300 puntos necesarios para empatar el marcador general.

Con ambas escuadras niveladas, el desenlace del episodio se trasladó a una ronda de desempate para definir al equipo ganador del día.

Un desempate con final inesperado

El encargado de sellar la victoria fue Aroni, quien con gran destreza logró imponerse y darle el triunfo al equipo amarillo. No obstante, el momento de celebración se tornó polémico cuando, al término del desafío, Aroni se acercó a su rival Pablo y, en un gesto que generó controversia, le restregó el pañuelo en la cara.

El tenso cierre dejó al público expectante, ya que las consecuencias de este acto podrían marcar el rumbo del próximo capítulo. La producción anunciará en el siguiente episodio si habrá sanciones o reacciones por parte del equipo rojo.

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Calle 7 Honduras sigue demostrando que la competencia no solo se gana con fuerza, sino también con cabeza fría.