La hondureña, Katerin López, originaria de Guarita, Lempira desafío sus inseguridades provocadas por el constante bullying que recibía y se convierte en modelo, bajo el lente del fotógrafo profesional, Enrique Gamoneda.
Debido a su estatura fue objeto de burlas por parte de sus compañeros de escuela, pero eso no se convirtió en un obstáculo para que su belleza destacara y captara el ojo del retratista, que vio en ella todo el potencial para triunfar.
Enrique descubrió a la bella hondureña en las redes sociales, ya que ella siempre elogiaba sus trabajos, sin pensar que algún día sería su inspiración y la de muchas personas que han sido afectadas por las burlas de otros.
“Me metí a ver su perfil e inmediatamente me di cuenta que era una persona extraordinaria, inmediatamente acepte su solicitud, le dije gracias por sus reacciones y por seguir nuestro trabajo, quiero regalarle una sesión de fotos”, relata el fotógrafo en su página de Facebook.
“Una seguridad, un amor y una felicidad que transmite ella que a cualquiera le cambia el día” expresó Gamoneda sobre Katerin.
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Mientras se preparaban para la sesión fotográfica, la hondureña abrió su corazón y le contó al equipo parte de su historia, desde las constantes citas médicas a las que tiene que asistir hasta como llegaba llorando de sus clases debido al bullying que recibía por parte de su compañeros.
A pesar de esas adversidades, Katerin, ha superado cada una de esas pruebas y malos momentos con la mejor aptitud y con un corazón lleno de amor, “ella no tiene nada inseguridad o de rencor en su corazón, es puro amor y puras buenas vibras”, relata el texto.
“Le deseamos éxitos y muchas bendiciones, yo sé que muchas puertas se le abrirán. Usted es un sol que no puede ocultarse, nació para brillar donde sea que vaya y cada vez que alguien la mire de menos recuerde que siempre lo que es más bonito y más extraordinario lo van a querer opacar los que carecen de ello”, recita la publicación.
Al final de su publicación, agradeció a María José Santos, una maquilladora de Ocotepeque, por haber viajado hasta Lempira para maquillar a Katerin, asimismo calificó este trabajo como “una sesión que jamás olvidaremos”
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