El municipio de El Triunfo, en Choluteca, fue el bastión de la gira liberalista por el sur del país, desde donde el presidenciable Yani Rosenthal hizo énfasis en su estrategia para rescatar un país en crisis.
Rosenthal, quien es una figura opositora clave en el país, aseguró que la pretensión de otros candidatos de vencer al oficialismo no es consistente con la preparación que tienen para ejecutar cambios trascendentales en el país.
“Todos queremos sacar a los cachurecos, pero no todos pueden sacar a Honduras de la crisis», sentenció el candidato, cuyo plan de gobierno contiene una elaborada estrategia de reactivación económica.
Tras un extenso recorrido por las comunidades de la zona, Rosenthal se dirigió a una multitud en El Triunfo, perteneciente a un partido que, desde su regreso a Honduras, ha experimentado un meteórico ascenso y reunificación.
Este mérito, expresó, da fe de la factibilidad de sus intenciones en promover la unidad y la reconstrucción del país.
«Al día siguiente que se vayan los cachurecos, no todo va a estar bien, las cosas van a estar mal y va a haber que trabajar muy duro para enderezar este país, yo me he preparado para eso», expresó.
El líder del partido rojo-blanco-rojo empatizó con la realidad que viven millones de hondureños en la actualidad, pues relató los momentos difíciles de su vida en que ha sufrido las carencias de los servicios más básicos.
Esta experiencia, asegura, forma parte de las motivaciones para la formulación de una estrategia integral para el desarrollo del país.
Desde la agilización y reducción del aparato estatal, hasta la seguridad jurídica para las empresas que invierten en Honduras, Rosenthal promete un gobierno humanista fundamentado en la técnica, y no en el discurso.
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