El director técnico del Honduras Progreso tiene claro que el objetivo sigue siendo el título. El «superman» quiere a sus jugadores bien inspirados
El estratega progreseño se ha retractado en el tema que su equipo está liquidado en el partido de vuelta de este domingo contra el Motagua. Para Wilmer Cruz, estas polémicas declaraciones no han perjudicado para nada a sus muchachos y asegura que más bien esto los ha motivado toda está semana para enfrentar el reto más importante de sus carreras. El «superman» Cruz mantiene su postura sobre los 8 cambios que piensa realizar en este trascendental encuentro.
«Sí, claro que sí, contentos, con ganas y deseos, vamos al último partido del campeonato, en donde en un inicio con la llegada mía al club pretendemos siempre hacer los 24 partidos y gracias a Dios estamos llegando a esa meta que nos propusimos, con la esperanza todavía que podemos lograr algo bonito». comenta Wilmer antes de hacer el viaje a la capital. El equipo ribereño ha entrenado de la misma manera toda esta semana enfatizando el aspecto anímico, y recordandole a los jugadores el porqué se encuentra peleando el último partido de la temporada. «La verdad es que llevamos un bonito equipo, los ocho cambios que se hicieron en la semana, esos se van a hacer, esos se vienen»,declaraba el de Santa Cruz.
Cuando se le cuestionó sobre el tema de la remontada, Wilmer piensa que en el fútbol todo se puede y un gol tempranero puede potenciar el espíritu competitivo de estos jugadores que no tienen nada que perder.
«Si nosotros perdemos la final podemos decir que es un fracaso para la institución, este partido es una obligación ganarlo, es la única manera para lograr el objetivo. Tenemos las mismas posibilidades que tiene Motagua, así como ellos vinieron a marcar cuatro goles, nosotros también podemos hacer lo mismo allá, esto es fútbol e intentaremos todo lo posible».
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El conjunto progreseño viajó hoy en horas de la mañana a la ciudad de Tegucigalpa con la idea puesta en sus cabezas de asustar a las águilas en el Tiburcio Carias Andino. El morbo será ver cuantos cambios y qué equipo pondrá en la cancha un técnico que vive los partidos como un aficionado más.
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