El presidente de Rubio Ñu Antonio González, el futbolista Bernardo Gabriel Caballero y el representante Valentín Ozuna son los protagonistas del escándalo.
El escándalo que sacudió al mundo fue el sucedido entre el presidente Antonio González y el futbolista Bernardo Gabriel Caballero, el cual involucró a otro club paraguayo, quien al parecer tuvo que salir a defenderse y aclarar que no tuvo nada que ver con lo ocurrido.
Declaraciones de Antonio González
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Después de su contestación a varios medios, el club sufrió insultos y amenazas de los usuarios a través de sus redes sociales.
“El Club Rubio Ñu no tiene relación con los hechos acaecidos en el Sportivo Rubio Ñu de la ciudad de Luque” https://t.co/U3cVdHYVaX vía @hoypy
— Gonzalo Cáceres (@gonzatepes) February 9, 2018
«Nos gustaría que por favor no mezclen la información», escribió en el comunicado la cuenta oficial de Rubio Ñu en Twitter, después de que se utilizó la foto de su escudo para referirse a la otra Institución implicada.
«Se trata de un caso de homonimia con Rubio Ñu de Luque que juega en una liga de esa ciudad La nuestra es semiprofesional», concluyó.
Por otro lado, se encargaron de aclarar que el presidente del conjunto «Albiverde» es Gustavo Dávalos y no Antonio González, quien sí está involucrado en el escándalo sexual en cuestión.
«Lo sucedido es con club del mismo nombre pero de la ciudad de Luque distante a 15 km de Asunción. Favor no confundir», fue otro de los tweets del club de la capital de Paraguay.
El Rubio Ñu de Santísima Trinidad pasó los últimos nueve años en la Primera División de Paraguay, pero fue el 15 diciembre del 2017, la fecha en la que cayó por 3-1 ante Independiente de Campo Grande y se vio relegado nuevamente a la categoría Intermedia.
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