Turquía es un mercado clandestino de órganos humanos

«Mi nombre es Ahmed, soy sirio y vivo en Turquía. Quiero vender mi riñón o mi lóbulo hepático. Grupo sanguíneo A». Este es el anuncio que se encuentra fácilmente en Internet, la situación de los sirios están difícil que prefieren vender partes de su cuerpo no para tener una vida mejor, sino para simplemente tener una vida

Los refugiados sirios viven un calvario en la frontera de Turquía desde prostitución hasta venta de órganos, esto lo hacen  para obtener dinero y sostenerse en un país donde no tienen oportunidad de nada. Turquía es utilizada como puente para emigrar a Europa.

Las mafias de trafico de órganos ilegal a visto como negocio la ola de refugiados que vienen de siria e Iraq, estas personas son victimas de la guerra que se vive al interior de estos países; Ni Turquía ni la comunidad internacional se a pronunciado ante tal problema.

Se afirma que en la frontera de Turquía se puede comprar de todo incluso mujeres y niños, un cadáver cuesta 25 mil libras sirias (cerca de 115 dólares estadounidenses), mientras que un herido tiene un valor de 150 mil libras sirias (cerca de 700 dólares estadounidenses).

Actualmente los donantes reciben a cambio entre 6.000 y 11.000 euros por un riñón, lo que apenas les permite pagar un viaje clandestino, hacia Europa.

La Unión Europea ha firmado un acuerdo multimillonario con Turquía para que evite la entrada de refugiados en Europa. El acuerdo ha impuesto barreras a los migrantes pero no ha mejorado sus condiciones de vida, por lo que lejos de detener su camino, están dispuestos a pagar un precio más alto por conseguir su objetivo: una vida digna en Europa.