Un hecho repudiable conmocionó a todo el caserío de Agua Blanca en Reitoca, Francisco Morazán a pocas horas del Día de la Madre.
En esta ocasión, una mujer fue asesinada frente a su hija de cinco años, tras un ataque con arma blanca que le propinó su expareja, José Benigno Flores.
La ahora occisa respondía al nombre de Almi Francisca Cruz Amador de 40 años, quien deja huérfanos a cinco menores de edad.
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Según los informes que brindó el hermano de la víctima mortal, el asesino permanecía vigilando constantemente todos los pasos que diera su ex mujer.
Sin embargo, fue hasta el fin de semana anterior que la siguió con un machete para asesinarla, pese a las plegarias de auxilio de Cruz Amador, y los ruegos de la infante.
«No le pegue a mi mamá, papá no le haga nada a mi mamá», rogaba la niña al asesino, dice el relato.
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La humanidad inerte de la fémina se le entregaría a sus familiares este lunes para poder darle sepultura.
Las autoridades policiales andan en busca del asesino, quien permanece como prófugo de la justicia.
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