El talentoso cantante hondureño Omar Fuentes, conocido artísticamente como Rude Boy, ha lanzado una conmovedora canción dedicada a Javier Acosta, un ferviente aficionado del fútbol colombiano que falleció recientemente tras someterse a una eutanasia en su país natal.
La pieza musical, cargada de emotividad de Rude Boy, surgió a raíz de la solicitud de una seguidora cercana a Javier Acosta. Este acto de homenaje no solo refleja la profunda conexión de Acosta con el fútbol, sino también el dolor y la valentía que enfrentó en sus últimos días, al someterse a la eutanasia.
Lea También: El triste adiós de Javier Acosta, hincha de Millonarios que optó por la eutanasiaJavier, quien padecía un cáncer en etapa terminal, decidió recurrir a la eutanasia, una práctica legal en Colombia bajo ciertas condiciones.
Antes de su partida, Acosta dejó un mensaje de despedida que tocó a muchos. Rude Boy, al enterarse de la historia de Javier, decidió plasmar ese emotivo adiós en su canción.
La letra captura la esencia de su lucha contra la enfermedad y su resignación ante el inevitable final. Las estrofas del tema evocan una profunda reflexión sobre el sufrimiento, la aceptación del destino y el anhelo de paz.
«Así que acepto mi derrota y espero verlos feliz mientras mi vida se agota, aunque estén rotas las promesas que prometí cumplir, no es que yo no quiera cumplirlas, Dios va a interrumpir el destino, me atacó peor que a un feroz y me duele decir esto mientras escuchan mi voz«, canta Rude Boy, mostrando el dolor de Acosta a través de sus versos.
Lea También: «Hoy una parte de mi muere con vos» | La emotiva carta con la que se despidió esposa de Juan Izquierdo¿Quién es Rude Boy?
Rude Boy, de 26 años y originario de El Progreso, Honduras, ganó popularidad tras su participación en el concurso «Tengo Talento, Mucho Talento» en Estados Unidos en agosto de 2020. Su carrera despegó tras emigrar de Honduras en una caravana migrante el mismo año, y ahora, con esta canción, ha encontrado una forma única de honrar la memoria de Javier Acosta.
