Yeik, el creador de contenido y streamer salvadoreño, examigo del hondureño Supremo, generó controversia tras la viralización de un video en el que se le ve utilizando la expresión «órale».

Esta es una palabra común en el lenguaje coloquial de El Salvador, pero que fue asociada por algunos con los pandilleros debido a un contexto en el que también se escuchaba dicha expresión.

El video fue editado y difundido de manera que se le presentaba como parte de un apoyo implícito a la delincuencia, lo que generó una ola de críticas hacia Jeik, quien se vio obligado a aclarar la situación ante el temor se ser buscado por el gobierno de Nayib Bukele.

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Funcionario de Bukele advierte sobre anuncio de Yeik

El gobierno de Bukele, a través de Ernesto Sanabria, secretario de Prensa, manifestó su preocupación sobre el uso de esa expresión en el contexto del video, sugiriendo que podría estar fomentando la apología del delito.

Sin embargo, Jake desmintió rotundamente cualquier relación con el crimen organizado y expresó que nunca tuvo conocimiento de que los pandilleros usaran esa palabra. «En ningún momento sabía que ellos lo hacían», aseguró en su intervención, visiblemente afectado por el malentendido.

Yeik dse disculpa para no ir a la cárcel en El Salvador

Jake también aprovechó la oportunidad para disculparse por un incidente en el que se sintió que pudo haber causado ofensa, explicando que la publicación era parte de un juego de rol en línea, y que no tenía la intención de promover comportamientos delictivos. «Si alguien se sintió ofendido, pido disculpas», señaló.

El creador de contenido destacó la tristeza y la preocupación que sentía por las repercusiones que este malentendido podría traer a su carrera, y dejó claro que siempre ha tenido la intención de transmitir mensajes positivos.

A pesar de la disculpa, se mostró crítico con lo que percibió como una doble moral en la reacción del gobierno, especialmente cuando otros hechos de mayor gravedad, como la liberación de pandilleros por funcionarios del gobierno, no reciben la misma atención mediática.

«Lo que me molesta es que a mí me critiquen por una palabra que se dice en un contexto completamente diferente, mientras que situaciones mucho más graves pasan desapercibidas», expresó Jake, refiriéndose a la reciente revelación de que Carlos Marroquín, un funcionario del gobierno de Bukele, habría facilitado la liberación de un pandillero reclamado por Estados Unidos.

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