“El exorcista” (1973) es recordado como uno de los grandes éxitos de la historia del cine. La película contó con la aprobación del público y de la crítica a niveles que pocas veces se ven. Pero lo que más llamó la atención fue, por supuesto, la actuación de Linda Blair como Regan McNeil.
Con su papel de una niña poseída, la joven actriz fue nominada al Óscar y ganó un Globo de Oro como la Mejor Actriz de Reparto. Apenas tenía 14 años y ya su rostro era símbolo de terror, pero no “un” símbolo de terror, sino “el” símbolo de todo el terror de este mundo.
Todavía su cara sigue siendo usada para ilustrar las cosas que dan miedo. Sin embargo, la actriz tuvo una vida bastante diferente al de la pobre Regan McNeil.
La vida de Linda Blair
La verdad es que Linda Blair aceptó el papel en “El exorcista” para reunir dinero y cumplir su sueño de estudiar Veterinaria. Es que siempre fue una apasionada por los animales. Pero al año siguiente volvió a rodar una película, “Aeropuerto 75”.
Desde entonces se quedó delante de las cámaras, aunque haciendo principalmente papeles de adolescente en la televisión. Luego aceptó hacer “El exorcista II”, pero no estuvo a la altura de la primera entrega.
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La decadencia de la carrera de Linda Blair comenzó hacia el final de su adolescencia, cuando engordó. Su peso hizo que ya nadie la quisiera para películas. Hacia finales de los 80 recuperó su figura y apareció desnuda en todas las revistas famosas para caballeros. Lo que hizo después en la industria del entretenimiento no es de destacar.
Eso sí: Linda Blair siempre mantuvo su pasión por los animales a través de otra pasión: la equitación.
Observe el cambio de Linda durante todo este tiempo.
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