El síndrome de trasero muerto, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, se ha vuelto cada vez más común en la era digital. ¿Qué es exactamente este y cómo puede afectar tu salud? Averígualo aquí.

El estilo de vida sedentario que caracteriza a gran parte de la sociedad moderna ha dado lugar a una serie de problemas de salud, uno de los cuales es el conocido como «síndrome de trasero muerto«.

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Esta condición, también denominada «glute amnesia» o «síndrome del trasero dormido«, se refiere a la incapacidad de los músculos glúteos para activarse correctamente debido a largos períodos de estar sentado de manera prolongada.

Los glúteos, conformados por los músculos glúteo mayor, glúteo mediano y glúteo menor, son fundamentales para mantener una postura adecuada, estabilizar la pelvis y participar en movimientos como caminar, correr y levantar objetos.

Sin embargo, cuando pasamos largas horas sentados, estos músculos tienden a volverse inactivos y débiles, lo que puede dar lugar al síndrome de trasero muerto.

Los síntomas de esta condición pueden incluir dolor lumbar, cadera o rodillas, debilidad en los glúteos, entumecimiento en la zona glútea y dificultad para realizar movimientos que involucren los glúteos.

Además, también puede contribuir a la mala postura, el desequilibrio muscular y aumentar el riesgo de lesiones durante la actividad física.

Afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para prevenir y tratar este malestar, una de las estrategias más importantes es incorporar movimientos que activen y fortalezcan los músculos glúteos en la rutina diaria.

Ejercicios como sentadillas, estocadas, puentes de glúteos y elevaciones de piernas pueden ayudar a mantener la salud y la fuerza de esta importante área muscular.

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Además del ejercicio regular, es fundamental evitar pasar largos períodos de tiempo sentado sin descansos.

Hacer pausas para estirar y moverse cada hora, así como utilizar escritorios de pie o alternar entre estar sentado y de pie durante el trabajo, pueden ayudar a prevenir la inactividad prolongada de los glúteos.