Luego de confirmarse el primer caso sospechoso por la viruela del mono en Honduras, el sector salud se mantiene cada vez más en alerta, sin embargo, profesionales recuerdan que no solo se enfrentan a esta enfermedad, el COVID-19 y el hongo negro entran en juego.

La jefa del laboratorio de micología del Hospital Escuela (HE), Sandra Montoya, recordó a la población hondureña este sábado (13/08/2022), que antes solo se registraba un caso de hongo negro cada año y medio o dos.

Lea También: Mitos y verdades sobre la viruela del mono

Sin embargo, de forma acelerada y preocupante, se registra en los últimos trece meses 41 casos por esta enfermedad.

“Actualmente las estadísticas de casos de hongo negro (mucormicosis) es elevada para lo que ha sido normalmente, que antes era cada dos años”, indicó.

Lea También: Médicos advierten del intenso dolor que sufren los pacientes con viruela del mono por las erupciones en la piel

Muertes

La profesional recordó que los decesos por esta enfermedad también continúan en aumento, en los últimas días el HE registra dos nuevas muertes, las cuales ya suman 22 por esta enfermedad.

Quizá le pueda interesar:

Autoridades de Salud confirman el primer caso de viruela del mono en Honduras

Las autoridades de Salud confirman este viernes (12/08/2022) el primer caso de viruela del mono o viruela símica en Honduras, por lo que se trataría de un hombre de menos de 50 años originario del Distrito Central el primero en dar positivo por la enfermedad.

Hasta el momento, Honduras no cuenta con tratamientos contra la enfermedad ni tampoco con vacunas para evitar el contagio del padecimiento, por lo que la ciudadanía debe tomar sus precauciones al respecto para no contraer de la viruela del mono.

Lea También: PREOCUPANTE| Detectan nuevo virus de origen animal; ya hay más de 30 personas infectadas

Los primeros signos pueden incluir fiebre, malestar (una sensación general de incomodidad), dolor de cabeza, ganglios linfáticos inflamados y, a veces, tos o dolor de garganta.

Otros síntomas incluyen dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento, seguidos por un sarpullido que generalmente comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo.