Hope Hicks, directora de comunicaciones de Donald Trump, es la tercera persona del gabinete de gobierno de EEUU que desiste de su puesto en la Casa Blanca. ¿Habrá crisis?
Después del retiro de varios de los asesores políticos de Trump, ahora es el turno de la directora de comunicación, Hope Hicks, quien anunció sus planes de abandonar el cargo.
Hopes, llegó al puesto como «interina» en agosto de 2017, después de una agitada salida de su predecesor Anthony Scaramucci, quien fue ratificado un mes después.
El ascenso en el sector público de la joven, considerada una de las asesoras más leales a Trump, y que se mantuvo en un constante segundo plano, concluye aquí. Hasta ahora se menciona que su intención es volver a la empresa privada, donde inició su carrera profesional.
Por su parte, el diario The New York Times adelantó la dimisión de la directora de comunicación este miércoles entrada la tarde, la noticia que fue confirmada por la Casa Blanca poco después.
En un comunicado, Hicks aseguró que no había «palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump».
Un jefe al que lleva unida desde verano de 2015, desde entonces Hicks se convirtió en una de las «intocables» de Trump en la campaña presidencial y más tarde en la Casa Blanca. Un espacio que también ocupan su hija Ivanka Trump y su yerno Jared Kushner.
«Deseo al presidente y a su administración lo mejor mientras continúa liderando nuestro país», añadió la ex modelo de 29 años.
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Su anuncio se produce un día después de que declarase ante la Comisión de Inteligencia del Congreso en relación a la investigación de la trama rusa. Hicks reconoció que había dicho «mentiras piadosas» en el desempeño de sus funciones.
Su salida de la Casa Blanca, sin embargo, parece estar más vinculada al papel que jugó en el escándalo y la dimisión del asesor Rob Porter hace unas semanas.
Hicks también ha estado en el punto de mira del equipo del fiscal especial Robert Mueller y la investigación del «Rusiagate» por su papel en cómo se fraguó el comunicado sobre la reunión de Donald Trump.
Por su parte, el presidente no escatimó halagos hacia su asesora a la que calificó de inteligente y atenta. «Es, de verdad, una gran persona», apuntó el presidente en un comunicado al referirse a Hicks.
Aunque a Trump le gustaría mantenerla a su lado, según menciona la nota, comprende que quiera perseguir otras oportunidades.
«Estoy seguro de que trabajaremos juntos en el futuro», apostilló Trump.
El puesto de deja Hicks es, sin duda, uno de los más controvertidos de la Casa Blanca. Ella es la tercera persona que ocupa ese cargo en poco más de un años. Su predecesor, Anthony Scaramucci, duró diez días.
¿Hopes y Trump eran amantes?
Se especula que uno de los motivos de la renuncia de Hopes, fueron las acusaciones y señalamientos que recibió por parte de la prensa internacional. A la joven modelo se le asoció sentimentalmente con Donald Trump por ser su confidente y mano derecha.
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