El técnico de Honduras Progreso, Raúl Musuruana, se encuentra en medio de una gran controversia tras la eliminación de su equipo en las semifinales de la Liga de Ascenso de Honduras a manos del Juticalpa.
La polémica se desató luego del partido de vuelta, disputado el sábado 18 de mayo, que terminó 0-0, sumándose al 3-0 de la ida a favor de los olanchanos.
Sin embargo, Musuruana no se contuvo y lanzó fuertes acusaciones contra el Juticalpa, denunciando intentos de sabotaje durante el partido de ida el 11 de mayo.
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«Algunas cosas pasaron en Juticalpa; tengo grabaciones de la gente del hotel que intentaron contaminar nuestra comida, ofreciendo 150,000 lempiras al dueño del hotel para intoxicarnos. Espero que Dios y la Virgen no permitan que esta gente suba a primera división, son gente maligna», declaró el técnico argentino.
Continuó con más acusaciones, afirmando que durante la semana anterior al partido, sus jugadores fueron hostigados y sus familias amenazadas.
«Por supuesto, tengo las pruebas. Si necesitan las pruebas, iremos al frente y si me pasa algo, ya saben de dónde viene. Hubo llamadas, hubo amenazas lamentables contra las familias de los chicos. Es una dirigencia muy pesada», añadió Musuruana.
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Con la eliminación del Honduras Progreso, se esfuman sus oportunidades de ocupar la vacante dejada por el Vida en la Liga Nacional de Honduras.
La situación ha generado un gran revuelo en el fútbol hondureño, y las acusaciones de Musuruana han puesto bajo el foco a la dirigencia y las prácticas del Juticalpa FC.
