El presidente de la república, Juan Orlando Hernández, consideró como una injusticia el cobro del denominado impuesto Marchamo, del cual los fondos son entregados al Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), por lo que solicitará al Congreso Nacional la revisión de esa contribución.
El impuesto Marchamo es cobrado en concepto de sellos a los contenedores a través de la venta de formularios de exportación, mismo que le genera millonarios ingresos al COHEP.
Hernández es del criterio de que esos fondos podrían servir para proyectos sociales impulsados por el gobierno.
La revisión a esa contribución se pretende hacer mediante una iniciativa presentada por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional, y miembros de la bancada nacionalista y del gobierno aseguran que ese tributo debería servir mejor para financiar a las instituciones beneméritas.
El ex ministro de la Presidencia, Ebal Diaz, manifestó que apoya la propuesta del presidente Hernández, asimismo señala que el COHEP debe financiarse con sus propios recursos.
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Por su parte, el ex presidente de la Asociación Nacional de Industriales, Adolfo Facusse, aseguró que la decisión del gobierno de revisar el impuesto Marchamo es una revancha por las criticas al manejo de la pandemia y el no apoyo a las Zonas de empleo y Desarrollo Económico (ZEDES)
«Ahorita que el COHEP salió sorpresivamente criticando a las ZEDES, que eran ilegales, y las ZEDES es algo que el gobierno se ha inventado, me imagino que pensando que con eso se puede atraer la inversión», expresó el empresario.
Mientras tanto, el diputado del Partido Nacional, Edgardo Martínez, asegura que están listos para revisar ese tema en el legislativo, además señaló que hay empresarios que se ganan el salario atacando al gobierno.
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