Las lluvias provocadas por la tormenta tropical ETA no dan tregua, y han causado el incremento imparable del caudal de los ríos hondureños.
El desbordamiento de estos ríos es inevitable, lo que genera inundaciones en colonias y barrios ubicados a los alrededores.
En el municipio de El Progreso, Yoro, varias comunidades se han visto afectadas por los desbordamientos de la quebrada Los Castaños, alimentada por el Río Ulúa.
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La crecida del río Ulúa también inundó en gran parte el centro penal de El Progreso, por lo que las autoridades decidieron evacuar a los más de 600 reos a dos albergues habilitados.
La ciudad de Olanchito, Yoro, quedó incomunicada con varias aldeas tras el deslave del puente a causa del río Uchuapa.
Río Uchapa, Olanchito, Yoro
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De igual forma, el río Cangrejal también ha generado caos; el puente Saopin se partió en dos, dejando completamente incomunicadas las comunidades del sector.
Según COPECO, las lluvias continuarán durante las próximas, por lo que hacen un llamado a la población a mantenerse alerta y evacuar sus hogares si es necesario.
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